
Un vehículo eléctrico (EV) se refiere a cualquier vehículo alimentado por baterías, incluidos los modelos eléctricos puros e híbridos. Los sistemas eléctricos de estos vehículos funcionan a altos voltajes, generalmente entre 100 V y 1500 V, y el paquete de baterías puede generar corrientes de falla de 3,000 A o más. En caso de sobrecarga, sobrecarga o cortocircuito, esta corriente anormal debe interrumpirse completa y rápidamente para proteger todo el sistema. Sin una protección eficaz, las consecuencias, como un incendio, pueden ser catastróficas.
Debido al espacio limitado dentro de un vehículo eléctrico, la única solución viable es un fusible de acción rápida. Su combinación de tamaño compacto, bajo costo, respuesta rápida y alta capacidad de corte los ha convertido en la opción universal para los fabricantes de vehículos eléctricos en todo el mundo. Como el paquete de baterías proporciona energía de CC pura, la protección contra sobrecorriente debe ser un fusible de acción rápida y limitador de corriente lleno de un medio de enfriamiento.
La diferencia con los fusibles tradicionales
Los fusibles de los vehículos convencionales con motor de combustión interna, como los de cuchilla o atornillados, están diseñados para sistemas de bajo voltaje (por ejemplo, 32 V, 48 V). Están hechos de aleaciones simples de zinc o cobre y no tienen relleno interno, lo que hace que su construcción sea muy básica. Este diseño solo es adecuado para proteger componentes electrónicos de bajo voltaje y pequeñas baterías de plomo-ácido con baja energía de falla.
Por el contrario, los fusibles de CC utilizados en los vehículos de nueva energía operan en circuitos de alto voltaje de 100 V a 1500 V. Su función principal es proporcionar protección contra roturas de alta capacidad para el sistema de batería principal. Por lo tanto, deben construirse con un cuerpo altamente aislante, resistente a altas temperaturas e incombustible. Los componentes internos deben consistir en un elemento de plata de alta pureza y terminales de cobre para una transferencia de energía eficiente. El cuerpo está lleno de arena de sílice de alta pureza para el enfriamiento del arco y está sellado herméticamente con tapas de metal para evitar que se escape cualquier arco de alta temperatura.
Nuestros fusibles llenos y sellados tienen una capacidad de ruptura excepcional, capaz de extinguir un arco de alto voltaje e interrumpir la corriente en 3-5 milisegundos (ms). Esta acción rápida protege eficazmente la batería y los sistemas del vehículo, garantizando la seguridad y la fiabilidad. Para estos fusibles, son esenciales materiales resistentes a altas temperaturas, incombustibles y de alta resistencia.
¿Cuáles son las capacidades esenciales de un fusible EV de nueva energía?
1. Alta resistencia a la vibración: Los fusibles EV generalmente se instalan en el chasis o en compartimentos donde están sujetos a vibraciones y golpes a largo plazo al conducir en diversas condiciones de la carretera. El fusible debe tener una estructura general robusta y de alta resistencia capaz de soportar la aceleración 5G y las vibraciones de alta frecuencia.
2. Resistencia a altas temperaturas y fuego: Los vehículos eléctricos operan en diversos climas, desde calor extremo hasta frío helado, y deben funcionar de manera estable en todos ellos. Los materiales de los fusibles deben elegirse para soportar tanto altas como bajas temperaturas. Críticamente, en caso de accidente, se debe evitar que el fusible se convierta en una fuente de incendio.
3. Alta capacidad de rotura y durabilidad: Un fusible de alta tensión debe tener una vida útil confiable. Necesita soportar las corrientes directas e inversas de la batería y el equipo de carga a largo plazo, especialmente resistiendo los impulsos de corriente en entornos de alta temperatura sin fatigar el elemento fusible ni causar fallas prematuras. Cuando se produce una sobrecarga o sobrecorriente, debe proporcionar protección interrumpiendo la corriente de falla grande dentro de 3-5 milisegundos.